martes, 3 de mayo de 2011

Merecida beatificación

A seis años de su muerte fue beatificado el Papa Juan Pablo II o Karol Wojtyla, su nombre de nacimiento. Lo más notorio es que fue proclamado por su predecesor, el actual Papa Benedicto XVI, quien fuera uno de los allegados más confiables en su papado.
La orden de la Iglesia llegó por haberse comprobado el milagro que realizó después de fallecido sobre la monja francesa enferma Sour Marie, quien le rezó y pudo curarse de forma inexplicale para la ciencia, del mal de Parkinson que sufría.
 

La plaza del Vaticano mostró una multitudinaria convocatoria para el acto -alrededor de un millón y medio de fieles- con una misa incluida. Ahora se habla que Juan Pablo II sería canonizado para el 2014 o 2015 luego de comprobarse un segundo milagro.
Cabe recordar que Wojtyla estuvo casi 27 años en el papado y su obra consta de miles de intervenciones para el bien común. La que más nos tocó de cerca fue su intermediación en la guerra de Malvinas de 1982 contra Inglaterra para que ésta concluyera.
Según el Papa Ratzinger, Juan Pablo II "llevó consigo profunda reflexión sobre la confrontación entre el marxismo y el cristianismo centrada en el hombre", como una de sus preocupaciones.
 

Además se lo conoció como "el Papa de los jóvenes" o "El Papa mexicano", en relación a que realizó su primer visita papal a aquél país americano.
Antes de la consumación a ser beato, se realizó una vigilia en la gran mayoría de países que profesan la religión católica apostólica romana de modo especial en Polonia, de donde era oriundo el Papa beatificado.
Cuando concluyó la ceremonia el féretro, donde descansan sus restos, fue abierto al público con un desfile incesante de fieles que querían darle su agradecimiento y beneración por lo hecho en vida, en esta merecida justificación de su grandeza. (Fuente Clarín).

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