Laciar se consagraba campeón mundial hace 30 años. |
El tango dice que veinte años no es nada y para Falucho diez más, tampoco. Era la categoría mosca, la misma que antes habían reinado Pacual Pérez y Horacio Acavallo. Laciar era un cordobés de Huinca Renancó afincado en Villa Carlos Paz que llegaba en su primera chance mundialista para destronar al primer campeón negro sudafricano.
Los tiempos eran difíciles tanto para los sudafricanos, en pleno Aparteid, como para nuestro país. La dictadura militar había llegado para quedarse por más de un lustro y un triunfo en un deporte popular como el boxeo era un bálsamo para el sufrimiento.
Falucho estaba frente a su oportunidad por la deserción del retador obligatorio a la corona, el japonés Shijeo Nakajima, quien se negó a pelear en tierra sudafricana.
La pelea fue un monólogo para el argentino. Le pegó desde todos los ángulos, tanto que en el séptimo lo sacó del ring y rememoró al épico Luis Ángel Firpo cuando hizo lo propio contra Jack Dempsey. El referí no tuvo más remedio que decretar la victoria de este pequeño gladiador y silenciar a treinta mil almas que habían ido a alentar a su campeón.
Hoy en día se lo puede apreciar en algunas promociones y como comentarista del boxeo nacional. Por eso, Falucho treinta nada años no es nada y menos por la conquista que lograste. (Fuente Clarín).
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