El Colón vibrará con la música del Ruso Lebón. |
David Lebón tiene pasado, pero un presente que lo vive de manera extraordinaria. El sábado 8 tocará en el Colón. "Pero puedo decir que viví el lado oscuro de la luna", arrancó al decir.
"El hecho me marcó para siempre. Nunca lo cuento, porque es triste. Mi hija Nyla se quemó cuando tenía ocho meses. Ahora tiene 38 y estuve un año con ella en el hospital de niños, con las mamás y papás de los chicos internados. Mi esposa no podía soportar ver a su hija toda envuelta como una momia, con posibilidades de no sobrevivir, porque había consumido mucho humo. Ahí tomé conciencia de que era un ser normal, al que le podía pasar hechos como a cualquiera. Que no era una estrella. Ayudaba a esa gente y ellos a mí del miedo a que mi hija se vaya. Dios mató mi ego y puedo estar acá, gracias a eso", consideró.
Esa situación la tiene grabada para siempre, al explicar que "soy sincero y no tengo miedo de decir las cosas. Las estrellas están en el cielo. Acá hay músicos buenos, artistas buenos, pero ¿astros?. No sé, yo me considero uno bueno, mejor que algunos, quizás".
Tocar en el Colón lo enciende, se muestra feliz por el suceso. "Yo creía que mi disco anterior, Encuentro supremo, iba a tener la repercusión que tuvo éste. Pero no, no se si el actual es mejor, aunque todos pusieron su cuota de amor", declaró.
El cariño del público, también, que no se agota nunca. "Eso es lo que me queda, acá arriba en la sien, en el corazón donde vive el amor. Es como sentirse enamorado por siempre", remarcó. (Fuente Crónica).
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