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| Todo Lomas gritó el gol ante Temperley. |
LE GANÓ el clásico a Temperley (1-0) en Lomas y sueña con salvarse del descenso. El equipo mostró solvencia en el segundo tiempo para mantener el resultado, y carácter al comienzo para ganarlo.
La paternidad sigue vigente, cuando el Gasolero parece llegar con mejor equipo, el Milrayitas apela a su estado anímico para doblegarlo. Así mantiene su supremacía en el clásico del Sur.
La fiesta fue total en Lomas. Casi treinta mil almas rojas y blancas se extendieron para disfrutar la victoria. El conjunto que ahora dirige Juan Carlos Kopriva revirtió la mala imagen del comienzo de campeonato.
Una campaña pésima durante todo el año, sobre todo de local, con dos técnicos salientes que no le encontraron la vuelta para salir del pozo.
Y ahora, aunque todavía lucha por no descender a la B Metropolitana con otro grande como Quilmes, la esperanza renació, por la actitud y juego que más le conviene, en la muchachada lomense.
Eso pareció transmitir la llegada del Vikingo Kopriva. Orden, sin desatenciones hacia errores garrafales que le costaban los partidos en la etapa anterior.
La misión es difícil pero no imposible, dicen en los albores del club de Lomas. Pero jugando como ahora lo viene haciendo, se puede lograr.
"Empezamos jugando al fútbol y terminamos siendo un equipo de hombres", dijo su técnico, Kopriva.
"Este es un regalo para los hinchas. Hemos tenido un año malo y le dimos una alegría. Es para ellos, que llenaron la cancha", reconoció el arquero Leandro Requena. Y Los Andes se dio el gustazo de ganarle al vecino una vez más. (Fuente Crónica).
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