martes, 20 de septiembre de 2011

Equipo de Copa Davis: Otra vez a la final

La celebración del equipo argentino: otra vez en una final.
El equipo argentino consiguió lo que los más fanáticos podían asegurar: ganarle a Serbia de visitante y jugar la final por cuarta vez en la historia. Fue memorable a pesar de la lesión Novak Djokovic , el actual número uno, en el partido con Juan Martín Del Potro, que le impidió continuar. Pero Delpo estaba teniendo uno de sus encuentros extraordinarios y arriba en el marcador (7-6 y 3-0).
 

El viernes junto a David Nalbandian habían conseguido los dos primeros puntos para la Argentina y a contramarcha de que los serbios habían triunfado fácilmente en el doble del día siguiente, el conjunto albiceleste tenía chance. Ahora volverá a enfrentarse contra España. Con Rafa Nadal y sus "lugartenientes" de visita. Difícil pero no imposible.
Del Potro, el héroe del último punto, dijo tras los festejos: "Esto es espectacular. Me tocó jugar un punto importante como en 2008 contra Rusia. Había mucha tensión pero lo manejé muy bien".
Con respecto a lo que le pasó a su "amigo", el desenlace de Djokovic que terminó con la serie, sostuvo: "El final fue muy triste porque tengo una buena relación con él, es un gran compañero y espero que pueda volver a jugar pronto. Lo importante es que la Argentina ganó y está otra vez en la final".
 

Sobre que estaba haciendo un buen partido, seguro y con un excelente servicio, agregó: "El me vio mejor de lo que se imaginaba. Aguantaba los puntos largos y hacía mucho que no sacaba tan bien. Es lo que me hace ganar los partidos contra los grandes tenistas, me da confianza y jugar ante cualquiera".
Por último, se refirió a su aplomo y tranquilidad dentro de la cancha. Sobre esto, explicó que "al principio estaba un poco nervioso pero sereno con la mínima chance que tenía de ganar. Debía pensar en lo mío y no en cómo estaba él. Debía jugar y estando bien aprovechar las posibilidades para ganar contra los grandes jugadores".
Delpo se infundió con sus compañeros en un festejo interminable, ese que le permite soñar con alzar por primera vez la Ensaladera de Plata. Que el sueño se le cumpla. (Fuente  Clarín).

No hay comentarios.:

Publicar un comentario