El personaje es conocido por trabajar como seguridad de los que tienen fama. Aunque a él le llegó en la memorable pelea del Luna Park con Acero Cali. Detrás de esto, hay un hombre que se dedicó a la preparación física, ahora más acentuada por su participación en las Artes Marciales Mixtas (MMA). Y al trabajo, que lo llegó a tener como guardaespalda del mismísimo Lionel Messi, el mejor jugador del mundo. "El Ninja" Horacio Enrique se confiesa.
-¿Siempre te dedicaste a las artes marciales?
-Sí, lo hice toda mi vida. Ahora más acentuado pero arranqué a los 11 años. Muchos piensan que empecé a los pocos días de la pelea con Acero Cali pero no es así.
-¿Y cómo es ser un profesional de las Artes Marciales Mixtas?
-Y tuve que bajar de peso y cuidarme rigurosamente. Tuve que ponerle mucho empeño para alcanzar la forma que buscaba. La ayuda psicológica es fundamental. Date cuenta que para la pelea con Acero tuve que bajar 21 kilos (antes pesaba 120).
-¿Qué sentiste cuando tuviste que afrontar ese combate?
-Tuve la suerte de pelear a estadio lleno. Cuando vi la gente sentí una emoción y una adrenalina nunca antes vividas. Luego me tranquilicé y pensé en hacer bien las cosas. Me quedo con el cariño que recibí de la gente.
-¿Cómo es tu relación ahora con Cali?
-Es de mutuo respeto. Le agradezco que me haya dado la oportunidad de pelear aquella vez y proyectar la revancha. Lo lindo del deporte es que siempre hay desquite. Después de lo que le pasó a él (fractura de tibia y peroné) va llegando la hora de ponerse de acuerdo cuando peleamos.
-¿Cómo es trabajar con Messi?
-Lionel es una persona extraordinaria igual que toda su familia. Yo, por más que esté en la MMA, no voy a dejar mi trabajo como seguridad. Voy a juntar los proyectos distintos que se vayan sumando.
El Ninja se prepara para la revancha con Acero Cali pero nunca dejó de entrenar. Mientras tanto, no decae su pasión por el trabajo: el de ser guardaespalda de tantos famosos. (Textos Crónica).
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