Fue doble mérito para Agustín, ganar la carrera y salir campeón de TC. Y a la corta edad de los 20, algo que nadie había podido conseguir hasta ahora. El caso suyo es atípico. Su padre no quería que corriera y por eso, no pasó por el karting ni los monoplazas, algo muy común en los inicios del corredor de autos.
Pero a pesar de esa negativa, el joven piloto no se desalentó e hizo todo lo posible por llegar al lugar máximo que hoy frecuenta. Comenzó a cosechar títulos en 2007, en la Copa Megane y al año siguiente se consagró en el TC Pista.
Debutó en el Turismo Carretera el año pasado y en la primera carrera desarrollada en Mar de Ajó, se subió al podio. Los especialistas dicen que tiene un modo agresivo de conducir y que sabe manejar la situación cuando se encuentra en el primer lugar.
Canapino tuvo otro mérito en el Top Race de esta temporada, al ganar invicto la Copa de Invierno. A su juventud lo espera un futuro enorme, ya con el acompañamiento de su padre y con la gloria cimentada sobre su cabeza. (Fuente Clarín).