martes, 7 de junio de 2011

Rafa Nadal conservó el número uno

Parecía que Novak Djokovic le arrebataría el sitial de privilegio. Pero al perder, luego de una racha impresionante, con Roger Federer en semifinales debía vencer al suizo para seguir siendo el rey. Y así lo hizo en cuatro sets.
Dueño de Roland Garros por sexta vez, con súperpoderes en polvo de ladrillo y a la cabeza del ranking. Rafael Nadal es sinónimo de grandeza.
El partido fue impresionante como acostumbra los duelos con Roger cuando predomina su mente, para no doblegarse no rendirse jamás. Después, sus tiros increíbles, ganadores.
Pero no había sido todo color de rosa para el español antes de ir a Francia. Por las finales perdidas contra el serbio y con la posibilidad de resignar el número uno.
Pero lo sombroso es su constancia y su sacrificio para reponerse. Cuando parece que va a caerse, que alguien lo reluce para superarlo, sale a flote con su capacidad para mantenerse en lo más alto.
 

Ya tiene 10 títulos de Grand Slam contra los 16 que ostenta Federer y alcanzó la marca de otro grande como Bjorn Borg -en la catedral del polvo de ladrillo- con su sexta conquista. Y todavía le queda paño para seguir sorprendiendo al mundo.
"Ganar esta final contra uno de los mejores de la historia es algo realmente fantástico. Es una satisfacción muy grande y espero tener tiempo para seguir mejorando", señaló Rafa una vez que ganó.
 

Sin olvidar lo mencionado antes del sacrificio hacia la victoria. "Tan verdadero soy cuando pierdo como cuando gano. Tan bien es verdad el sufrimiento y pasarla mal. Pero lucho contra las adversidades para superarlas. Siempre con ilusión y mentalidad positiva", dijo con cierto grado de sinceramiento.
Y concluyó: "El año que viene vendré con las mismas ganas de siempre para intentar superar a Borg. Ahora lo alcancé y hay que disfrutar el momento".
A Rafa le cabe de maravillas el slogan "rendirse nunca, retroceder jamás". Y si no que lo digan sus rivales. (Textos Clarín).

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