Actualmente se está preparando en Junín para su próxima defensa del 18 de este mes y tocó varios temas. Entre ellos, el avance del boxeo femenino en nuestro país, su condición de chica sexy con los guantes, la faceta de madre-boxeadora, el tan hablado enfrentamiento con 'La Camionera' Alegre "tiene mucho camino por correr antes de ser mi rival", dijo y la dedicación que piensa darle desde el boxeo al ámbito social cuando se retire.
Mónica "La Gata" Acosta dio cuenta, en exclusiva, ante GAZZETTA SEMANAL de su atrayente vida. Para disfrutarla.
-¿Cambiante la preparación para tu pelea del 18 de febrero?
-Es la primera vez que me traslado a Junín a entrenar, ya que se dio la posibilidad de hacerlo con mi marido. Siempre me preparé en La Pampa pero esta vez me pareció buena la idea de hacer otra clase de entrenamiento con gente experimentada.
-¿De dónde surge el apodo de La Gata?
-En su momento fue porque no movía la cabeza para pelear. Todo el mundo me empezó a llamar de esa manera y me quedó como apodo indiscutible.
-Tu esposo, que también es boxeador, ¿influyó en algo para que fueses profesional?
-Roberto (Arrieta) me apoyó mucho en mi carrera. La mayoría de mis peleas rentadas fueron patrocinadas por él. Hice un sólo combate con otro entrenador y los nueve restantes con él hasta la llegada de Mario Arano (su manager), que fue el que hizo posible el título del mundo.
-¿Por qué pensás que el boxeo femenino avanzó tanto desde la aparición de "La Tigresa" Acuña?
-Creo que después de la pelea de Marcela (Acuña) con 'Locomotora' Oliveras en el Luna Park, muchos se dieron cuenta que las boxeadoras entrenamos como se debe y arriba del ring nos brindamos más que los hombres. Las mujeres somos más temperamentales y mejores para el espectáculo. Por eso sigue creciendo el boxeo femenino.
-Vos estás siempre sexy y femenina para las fotos. ¿Sos realmente así en tu vida particular?
-Sí, soy muy femenina. Me gusta cuidar cada detalle, guardar el costado de mujer aunque cuando subo a pelear soy una combatiente más.
-Y como madre que sos, ¿no crees que le quitás tiempo a tu hijo por querer boxear?
-No, siempre que puedo está conmigo. En las últimas semanas de cada pelea queda al cuidado de alguien en un lugar más tranquilo. Si no siempre me acompaña cuando entreno. Me hace falta verlo y es una motivación primordial para mí.
-De tu enfrentamiento con La Camionera Fernanda Alegre, quien dijo no tenerte miedo, ¿decís que pelearías con ella?
-Sí, totalmente. Desde que ella ganó el cinturón mundial dijo que quería pelear conmigo. Yo salí a buscarla pero no apareció (con sarcasmo). Creo que es un tema de promotores. De mi parte, no tengo problemas en subirme a combatir con ella. Yo siempre me presenté, cuando tuve que unificar el título lo hice y gané. A Fernanda todavía le falta recorrer mucho camino para ser una Lely Luz Flores o Nicole Wood, que fueron las rivales más difíciles que tuve que enfrentar. La peleo cuando quiera y dónde quiera.
-¿Estás de acuerdo con los enfrentamientos entre argentinas campeonas mundiales como se está hablando?
-Me parece que se tendría que hablar menos de cruces entre argentinas y pelear con quien se debe. Cada una tiene su categoría, sabe a quien enfrentarse y no hacerlo con rivales paquetes.
-Ahora que sos campeona mundial, ¿a qué lugar te gustaría llegar en tu carrera deportiva?
-Es difícil de responder. Cuesta conseguir rivales por lo económico. Creo que voy a tratar en dos o tres años de sumar los títulos de otras entidades y después trabajar en la parte social ayudando en el gimnasio a los chicos, dándole apoyo no tanto deportivo sino también educativo.
Mónica alcanzó su sueño de campeona. Con coraje, dejó atrás un pasado tortuoso de maltratos y ahora piensa retribuir en lo social sus conocimientos de la vida hacia los más chicos. Seguro que lo hará de la mejor manera. Por MA (agradecimiento a Darío Fernández).
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