Mauricio Dayub, reconocido por El equilibrista. |
"Cuando llegué a esta ciudad pensé que hacer la obra tres veces por semana podía ser demasiado. Me dije 'el domingo van a sobrar butacas', pero ya a la semana siguiente agregué el miércoles y fueron cinco a sala llena", dijo el protagonista.
Luego de enero llegaron los premios y más funciones por hacer. "El jueves puse otra al igual que el Sábado. En realidad, me habían dicho que la obra no iba a poder estar primera por la capacidad de la sala y el precio. Empecé quinto, pero con el correr de las semanas fui ganando terreno y con muchas posibilidades de quedar arriba y ser el espectáculo más visto", comentó.
Además, recibió el premio José María Vilches, que se le entrega a un solo espectáculo de los más de 300. "Sí, la ciudad me nombró Visitante Notable y si algo faltaba, Lino Patalano me confirmó que llevamos la obra a Madrid en Noviembre, al mismo teatro en que estuvo Darín. Es decir, que este verano recibí una buena noticia cada diez minutos", soslayó.
En relación a si esta fue la mejor temporada de su carrera, Dayub rememoró: "Yo había tenido una buena con El Amateur hace dos décadas y un verano histórico con Tic-toc en 2012, pero lo de ahora es conmovedor. Me pasaron muchas cosas impensadas hacia un actor como yo. La mirada de afuera sobre mi trabajo es emocionante. La vivo a pleno y a pura felicidad".
Aunque el mayor reconocimiento es el que le trasmite el público a la salida de las funciones. "Un espectador de 84 años me dijo que toda la vida había ido al teatro y que lo que yo hago no es teatro, es la vida misma. Yo me quedo en el hall y hablo con la gente, por esta promoción que hice de que si no le gusta le devuelvo el dinero de la entrada. Me pasan cosas emocionantes; no quieren la plata, sino otra entrada para verla de nuevo", selló. (Fuente Crónica).
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