Charlotte Caniggia, cuando la violencia se transforma en género

Charlotte, protagonista de hechos de violencia contra su ex.

DÍAS pasados aparecieron en los medios vídeos violentos en los que se puede ver a la heredera del clan Caniggia, Charlotte, agrediendo en forma física, verbal y con injurias, a quien fuera su pareja por dos años, el extravagante Lohan.
Esas imágenes mostraban que ella no sólo lo lesiona con golpes de puño, patadas y hasta con el taco de un zapato, sino que destrozaba partes del vehículo del cantante con amenazas de lanzarse al vacío de un puente en Puerto Madero.

Todo ésto en presencia de personal de seguridad que constató lo ocurrido, cuando la chica descontrolada tal vez por diversos excesos, incurrió en la acción sin que nadie la controle.
No es la primera vez que esto ocurre en sus salidas nocturnas, pero sí en donde se la puede ver y escuchar en toda su violencia agresiva, registrada en un acta por los perfectos que la confirmaron como agresora y a él, como víctima.
Si Lohan hubiese denunciado los hechos (ocurridos en noviembre pasado), ella podría haber quedado detenida, pero figuraban audios con ataques personales, en forma de chat, en los que Charlotte ejerció violencia para después arrepentirse.

En este caso, la violencia va en otro sentido a las que muestran las estadísticas del fenómeno de género que debe ser condenado, pero ¿qué se hace con episodios como el narrado, con brotes tempestuosos hacia la pareja de turno?
Hoy, el agredido la denunció de manera penal por lesiones y daños y perjuicios. Por eso, es hora de que la violencia se juzgada más allá del sexo que la reciba. Todos somos iguales y con el derecho que nos otorga la ley. Por L.V.