Narváez dio muestra del gran año del boxeo nacional. |
Con la retención de Omar Narváez
del título superrosca OMB por novena vez, antes había reinado en la categoría
inmediata inferior (mosca) de la misma entidad por dieciséis ocasiones, se
concluye un año sin igual para el boxeo argentino.
Nombres como Maravilla
Martínez, el Chino Maidana (ganador del Olimpia de Oro), Lucas Matthysse o el
propio Narváez dejan en claro que el deporte de los puños argentino tuvo una
temporada de excepción. Ni que hablar de las chicas, que siguen brillando en
sus respectivas divisiones siendo campeonas del mundo en su gran mayoría.
El “Huracán” Narváez a los 38 años de edad sigue dando lecciones de boxeo a rivales mucho menores que él (al último le llevaba 16 años). Con una sabiduría técnica que no se acaba. Y así muchos de los nombrados que se encuentran en la elite del pugilismo mundial.
Omar
consideró que “a los 38 me siento muy bien. En el ring, pareciera que tuviera
mucho menos de esos y en cada pelea me presento en las mejores condiciones
(impecable el estado físico de sus combates). Eso se nota y mucho en cada una
de mis presentaciones. A veces, la gente o el rincón mismo me piden que me
exija un poco más pero mi experiencia y oficio en el boxeo, hacen que esté
buscando conectar los golpes justos y terminar cada pelea intacto”.
En relación a su futuro, hasta cuando habrá Narváez y con que rivales le gustaría pelear, el chubutense expuso que “yo estoy para pelear con cualquiera. Para defender mi título o unificar con los demás campeones. A quien me pongan por delante yo lo peleo. Eso lo decide mi manager el ‘Negro’ Rivero. Yo estoy para entrenar y boxear. Y quiero seguir en el 2014 y que sea un año como el que termina para el boxeo argentino”. Con púgiles como Narváez, el pugilismo de estos pagos va a seguir dando que hablar en el territorio internacional. (Textos
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