Manuela Pal, familia actoral

Manuela es nieta del inolvidable Pablo Palitos.

Hija y nieta de actores. Su madre es Graciela Pal y su abuelo, nada menos que Pablo Palitos. Heredó tal condición de sus ancestros y a pesar de su juventud, ya se la pudo ver en varias tiras televisivas como Son de Fierro, Casi Angeles y Herencia de Amor.
Tuvo su personaje, últimamente, en Secretos de Amor junto a Soledad Silveyra y Arturo Puig en Telefé. Manuela Pal, de ella se trata, pisa fuerte sobre los sets de televisión haciendo honor a sus genes actorales.
 

-¿Sabías que ibas a ser actriz, digo, por el apellido?
-Sí. Mi abuelo (Pablo Palitos) era actor y mi madre, también. Desde siempre mamé el arte actoral, incluso antes de nacer. Realmente, lo llevo en la sangre.
 

-Con tu mamá trabajaron juntas en alguna tira, ¿no?
-Sí, fue en Culpable de este amor, aunque no nos veíamos en las grabaciones. También en Casi Angeles donde tampoco coincidíamos. Alguna vez me dirigió en una obra infantil.
 

-Y a tu abuelo, ¿lo llegaste a ver?
-No, tenía dos años y medio y sólo lo miré en fotos, películas o videos. Los actores de la generación de mis padres me cuentan cosas de él y anécdotas de mi mamá. Sólo se que era más actor de cine y teatro que de televisión. El tenía sus propias compañías y se manejaba con eso. Hace poco Arturo Puig me habló muy bien de él y que estuvieron juntos en un teatro de la calle Corrientes.
 

-Vos empezaste en Chiquititas, ¿es así?
-Sí, en donde hacía de una huerfanita aunque antes de eso hice un capítulo en Alta Comedia con dirección de María Herminia Avellaneda.
 

-También se te recuerda en Mujeres asesinas junto a Mariano Martinez...
-¡Como sabés...!(risas). El capítulo se llamaba Soledad Cautiva y se refería a la trata de blancas (con prostitución incluida, NdS uno de los mejores).
 

-¿Con quien te gustaría protagonizar?
-Y... con Mariano (Martínez). Con él nos divertimos mucho y porque lo quiero. Sin dudar, lo elijo a él...
Como se puede apreciar, Manuela ya tiene una larga trayectoria por haber empezado en la actuación desde muy chiquita. Por eso, tiene la capacidad de saber dónde y con quien actuar. Además, los genes nunca mienten. (Fuente revista Ahora).