martes, 15 de septiembre de 2015

La Generación que no quiere irse

La selección argentina festeja la clasificación a los JJJ.OO.
La Generación Dorada ya quedó atrás, pero estos nuevos jugadores que integran la selección de básquet han adquirido la impronta de aquellos. De esa manera consiguieron el pasaje a los Juegos Olímpicos del año venidero frente al local (México), en el mismísimo Palacio de los Deportes de la capital mexicana, con quien venía de perder. En forma brillante y el subcampeonato del Preolímpico.

Con dos valuartes como Scola y Nocioni (de los que quedaron) que supieron llevar adelante a un grupo de jóvenes de calidad y entrega, como si fuera la primera vez.

De la mano del entrenador Sergio Hernández (que volvió al equipo nacional) supo encontrar las virtudes en un conjunto prácticamente nuevo para legar de manera encumbrada al objetivo.

No era fácil por cierto pero la destacada actuación de muchos de ellos como Campazzo, Laprovittola y demás, hizo emocionar hasta el propio Manu Ginóbili, presente en la platea del estadio.

Argentina enmudeció a los 20.000 simptizantes mexicanos que coparon el estadio. Con garra, corazón y carácter este equipo logró la hazaña de clasificar nuevamente a un juego olímpico.

La luz de esa inolvidable Generación Dorada parece no querer irse nunca y Brasil los espera. Para seguir dándole al básquet argentino la estirpe de sentirse ganadores en cualquier lugar del planeta. Por MA. 

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