Celeste se definió como una exploradora de lo vocacional. |
La
chica es una de las actrices más bonitas de la tele. Actualmente se la puede
apreciar en “Viudas e hijos del Rock and Roll” que se emite por Telefé.
A
pesar de que está más grande, la fisonomía de Celeste Cid no ha cambiado
demasiado. Su rostro angelical sigue siendo el mismo de “Verano del 98”o
“Resistiré”, salvo su madurez actoral
Después
de un pasado tormentoso de adicciones que parece haber quedado atrás, el
presente la encuentra serena y reflexiva como para expresar que: “No tengo mucho estudio, sí hice cosas breves, cursos,
talleres, como el de fotografía, pero nunca tuve una cámara profesional”.
Celeste cuenta que es lo que la llevó adelante en su vida
y profesión: “El motor siempre es la curiosidad, la inquietud y ver cómo de
alguna forma todo se relaciona, porque la actuación está ligada a la dirección,
a la literatura, a la pintura”, señaló con absoluta sinceridad sobre sus
búsquedas.
Las distintas facetas del arte, a medida que pasan los
años, se van conjugando para su realización funcional. Según ella. “todas son
artes hermanas y necesito explorarlas. Siento que me estoy poniendo más grande
y que las herramientas de la espontaneidad se agotan”. Lo dice la actriz, que
no duda que a los 30 es más que feliz que a los 20.
Por otra parte, cuenta que está luchando contra el insomnio: “No poder dormir es lo peor. Estoy haciendo una terapia cognitiva conductual. Es algo concreto y el insomnio es un tema que trabajo bastante porque no me gusta caer en las pastillas, no quiero esos sueños químicos. Me cuesta mucho conseguirlo y me angustia no lograrlo, sobre todo porque el cuerpo te pide descansar”. Palabra de chica con conciencia auto-conductiva. (Fuente La Razón).
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