Ocaña: "Somos rehenes de las peleas del Gobierno"

Ocaña, primera candidata a legisladora porteña.

Decidida a plantarse como una alternativa de gobierno en la Ciudad para 2015, la diputada Graciela Ocaña probará suerte en octubre como primera candidata a legisladora porteña con boleta “corta” por su partido Confianza Pública. Ex ministra de Salud del kirchnerismo y actual legisladora nacional bonaerense, Ocaña habló sobre su proyecto para la Ciudad, su visión sobre el futuro del kirchnerismo y su desafío para las generales de octubre.

-¿Se siente en desventaja compitiendo con boleta corta (sin candidatos a diputados ni senadores nacionales)?

-Sin dudas, es difícil, no se está compitiendo solamente la lista de legisladores, sino básicamente se está compitiendo con el arrastre que tienen figuras muy importantes de la política argentina. Sea Gabriela Michetti, Elisa Carrió, el rabino Sergio Bergman. Pero también, aunque este camino es difícil, sabemos que es el correcto porque estamos consolidando un espacio donde hay vecinos, organizaciones civiles, un espacio abierto para discutir y generar nuevas ideas.

-¿Cuál es la expectativa para octubre?

-Tenemos la expectativa de que los vecinos nos acompañen votando, cortando boleta porque nosotros hemos presentado el pedido (en la Justicia) de separar las boletas de legisladores de las nacionales, pero esto todavía no ha sido resuelto. El ciudadano tiene un enorme poder cuando vota porque elige y apostamos a que elija cortando boleta. Para nosotros es una buena elección ingresar a la Legislatura, comenzar un camino y llevar nuestra agenda.

-Fue ministra de Salud y hoy es diputada nacional. ¿Por qué bajar a la Legislatura porteña si tiene mandato hasta 2015?

-Para muchos es bajar, pero para mí es un honor representar a mis vecinos. A veces muchos de los problemas que tienen no los puedo resolver desde el Congreso nacional ni aportar algunas ideas. La verdad es que no consigo imponer una agenda de debate, por ejemplo en el tema de la basura, de la separación en origen y que los impuestos que pagamos sean usados en la Ciudad.

-¿Por qué cree que el kirchnerismo pierde en la Ciudad?

-Me parece que el problema es que la Presidenta tiene una agenda muy alejada de las problemáticas de la Ciudad y de la problemática de todos los argentinos. Los vecinos de la Ciudad somos rehenes de las políticas o peleas que la Presidenta tiene con la oposición, con Mauricio Macri, por ejemplo. Desde quitarle los fondos del Banco Ciudad, que se usaban para líneas de crédito, y pasarlos a la Nación, el subte, no ceder terrenos para mejorar el transporte. Sin embargo, después, cuando tienen que arreglarse temas vinculados con obra pública o sesiones de tierras, se ponen de acuerdo. Creo que la Presidenta está enojada desde la elección pasada. (Fuente clarin.com).