El "Oscar" que no fue

"Relatos Salvajes" se quedó sin la precisada estatuilla.

Finalmente se podrá ir a descansar tranquilo Damián Szifrón. Seguramente no como él hubiera querido o soñado, con el Oscar entre sus brazos. Pero se acostará con la sensación de deber cumplido.

“Para mí, con la entrega de los Oscar se cierra un ciclo: se termina mi relación tan íntima con ‘Relatos salvajes’, de tantos meses de acompañarla, de convivir con el film, de cuidarlo todo el tiempo. Ahora habrá tiempo para disfrutar de la familia”, decía Szifrón en la previa, que no paró de recibir invitaciones para instalarse en Hollywood: “No me mudaría a Estados Unidos pero seguramente, la próxima película que haga será en inglés”.

Su parte ya la había hecho hace tiempo... y con creces. Luego de aquella exitosa presentación en el Festival de Cannes fueron todas buenas noticias para “Relatos Salvajes”, con reconocimiento de la crítica, premio Goya y éxito de taquilla (en Argentina alcanzó el record y fue vista por 3.867.000). Es verdad, el Oscar hubiese sido esa frutilla del postre que todos hubieran querido. Pero no siempre las cosas se dan como uno desea. Esta vez no pudo ser para el cine argentino, que ya se está acostumbrando a llegar a estas instancias.

El actor Chiwetel Ejiofor y la actriz Nicole Kidman fueron los encargados de entregar la cuarta terna de la noche: el Oscar a la Mejor Película Extranjera que quedó en manos del film polaco “Ida”. El director Pawel Pawlikowski fue el encargado de agradecer la estatuilla, que por primera vez viaja a Polonia.

Pasadas las 1.30 de madrugada llegó la alegría con la victoria de Armando Bó y Nicolás Giacobone a Mejor Guión por “Birdman”. “Se lo dedicamos a toda la Argentina”, dijeron cuando arrancaba la larga recta final de la noche de los Oscar. (Fuente La Razón).