martes, 13 de mayo de 2014

Carmen Argibay, una jueza emblemática

A los 74 años, murió Carmen Argibay, la primera mujer designada en democracia para ocupar un lugar en la Corte Suprema, jueza reconocida por sus pares como un emblema de la independencia de los magistrados.
 
Su salud era delicada desde hacía tiempo. El 30 de abril pasado se había internado en el Instituto Argentino de Diagnóstico y Tratamiento por una serie de afecciones respiratorias y renales. Alojada en terapia intensiva, falleció tras un paro cardíaco.
 
Su lugar en la Corte no será ocupado, ya que la ley 26.183, aprobada en 2006, fijó que las vacantes no se reemplazarán hasta que el cuerpo quede con cinco miembros (hasta ahora tenía siete integrantes). Las sentencias seguirán dictándose con el voto de cuatro integrantes.

El Palacio de Justicia abrió sus puertas para despedir a Argibay. Mientras los pisos superiores del gigantesco edificio de Talcahuano 550 estaban vacíos, en el hall de la planta baja, decenas de jueces y amigos la recordaba. Del mundo de la política estuvieron Elisa Carrió y Leandro Despouy. Cuando su situación era ya crítica, sus colegas de la Corte Ricardo Lorenzetti y Juan Carlos Maqueda se acercaron al Diagnóstico. Ella estaba acompañada por sus tres hermanas y sus sobrinos. No tenía hijos y su madre, a quien cuidó toda la vida, había fallecido en 2012 a los 102 años.

Argibay había dedicado su vida al trabajo, siempre en la Justicia, en la Argentina y en el exterior. Hacía años que los médicos le habían prohibido fumar, pero ella siempre había sido reacia a obedecer órdenes.
 
Fundadora y alma máter de la Asociación de Mujeres Jueces (AMJA), Argibay peleó desde la Corte por el lugar de la mujer en los tribunales; tanto de las que trabajan en la Justicia como de las que recurren a ella. (Fuente lanacion.com.ar).

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