Gago volvió al club donde se inició. |
"Yo me hubiera quedado en Boca toda la vida”.
La frase se escuchó muchas veces en boca de Fernando Gago. Jamás lo dijo de manera oficial, pero cuentan sus amigos que lo enunciaba siempre que añoraba la camiseta azul y oro. Por eso el hombre de la Selección sostuvo la sonrisa.
Gago volvió al lugar en el que hubiera querido estar siempre. La primera respuesta desnudó la pertenencia.
“Es algo muy lindo levantarme a la mañana y hacer el camino de hace seis años, que fue el que hice durante 15 años de mi vida. Es una sensación muy linda volver al lugar donde me crié.
Acá me formé como persona con gente como Ramón Maddoni y Jorge Griffa. Ahora tengo que poder disfrutar de esta nueva etapa en Boca”, dijo.
Lo soñó en diciembre y volvió a creer hace un mes. Me tocó ser alcanzapelotas y verlo jugar a él desde afuera. Va a ser muy lindo volver a jugar con él en la Bombonera y con la camiseta de Boca. Pero acá somos once, se gana en equipo, no se gana con uno ni con dos ”.
Gago fue alcanzapelotas en uno de los grandes partidos de Riquelme. El 22 de octubre de 2000, el enganche marcó dos tantos en la victoria por 3 a 1 ante Vélez. Aquella tarde, Fernando estaba pegado a un cartel, cerca del banco de Boca, con la tarea de recoger los balones a sus ídolos.
A Gago también le tocó hablar de su cercanía con la Selección. “Busco ritmo y continuidad, pero nadie me garantiza jugar un Mundial aunque juegue acá. Tengo que demostrar. Sabía que para estar en la Selección hay que tener oportunidades de jugar. Boca y yo hicimos el esfuerzo, se cerró y es productivo para mí. Pero ojo que acá nadie tiene ventaja y no se juega más con el nombre ”, afirmó.
Está claro que si logra jugar seguido, la exposición que implica la camiseta azul y oro terminará de asegurarle la presencia en Brasil 2014. Gago vino a Boca para ser campeón. Esa fue la última cuestión que abordó en su presentación en la Bombonera: “Boca tiene que ser candidato siempre. Hay que pelear y llegar a la última fecha con chances. Ese es el objetivo y más con un torneo solo por delante. No sé si es presión, sí responsabilidad y obligación de estar peleando. Esto se lleva con trabajo, tiempo y resultados”. (Fuente clarín.com).
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