Sofía Castiglione, hija e’ tigresa

Para Sofía el cine es como su hogar.

El rol de actriz ya lo dejó en forma amplia superado siendo madre y al actuar desde pequeña. Hoy, Sofía Gala o Castiglione -como le gusta que la llamen- transita por otros espacios, en especial el familiar con raíces en esta o encontrando las suyas.

“Me gusta andar por el costado del camino. Por fuera y me pasa de chica. Eso de estar en el colegio con personas de mi misma edad, me daba rareza. Estuve rodeada siempre de gente mayor, de la que pensaba que estaba en la misma que yo”, consideró la hija famosa de Moria.

Considera al cine como su lugar. “Siento que es como mi casa. Filmé bastante y yo voy con el cambio que se está generando. Antes se mostraba más lo político, pero ahora hay mucho más que eso. Un determinado patrón festivalero comercial que no se está viendo tanto. Hay otras películas de género, de las que lo actores somos los encargados de abrir el campo y ponerlo en el lugar que se merece. Hoy estoy feliz de ser parte de eso”, señaló.

Con respecto a si elige correrse del plano popular en sus actuaciones, Sofía sostuvo: “No planeo que hacer, sino lo que tenga ganas. Quería hacer un cine serio, dramático, pero atravesando todos los cambios. Todas esas ramas de lo que amo y que me permita crecer. La única manera es haciendo. Soy muy autodidacta”.

Aún al sentirse cómoda en el cine, sabe que es una afortunada porque “es un lugar muy prejuicioso. Cuando era más chica me molestaba lo que se decía de mí, pero todo eso me aburre. Al darte cuenta que no vas hacer lo que otros esperan que seas, dejas de prestar atención. Al fin de cuentas, una trabaja para sí misma y no para una imposición. Para mi es importante abrir el juego para no estancarme. De lo contrario, no iba a dejar de ser nunca la hija de Moria”.

Justamente debido a la herencia que recibió por tener una mamá famosa, analizó: “Ella fue siempre de exponerse y de alguna manera lo hizo conmigo. Hay prejuicio grande sobre eso, me pesó por mucho tiempo. Me hizo fóbica de la gente, de los lugares públicos. Antes era más cerrada, pero todavía me cuesta lo mediático, que me saquen fotos. No voy a exponer a mis hijos, que ellos decidan cuando sean grandes. Alguna foto en redes sociales y nada más. Quiero ahorrarles los problemas emocionales que tuve en su momento”. (Fuente Crónica).