Fonzí superó una enfermedad difícil de estos días. |
"No soy una persona que vive de los medios. No doy notas, por eso pierdo el training. Me interesa más la actualidad, cómo está el país. Lo que me pasa a mí con respecto a mi alrededor", arrancó a decir la actriz.
Para continuar con la reflexión: "Trabajo hace mas de veinte años. Me se cuidar, a veces hay cosas que se me escapan de las manos, pero tengo conocimiento en cómo filtrar lo que tengo que decir".
El pensamiento en sí le dio sentido a sus formas, más aún en cuanto a imagen se refiere. "No está bueno exponerse, tampoco meterse a opinar de todo. Puertas adentro se lo puede hacer sobre cualquier tema, no creo que la opinión pública de una sea tan importante y merecedora de ser escuchada", analizó.
Con respecto a las cosas que le pasaron este año, dijo lo siguiente: "Podía haber tenido muchos titulares. Aparte de las películas, el movimiento de mujeres me puede dar un espacio. Ser referente por lo que me pasó, pero no de manera superficial sino en lo que puede servir. Varias mujeres me agradecieron por haberlo contado (lo de la enfermedad)".
Dolores continuó expresando lo que tuvo que vivir. "Cuando te tocan estas cosas, te das cuenta de los amigos, están ahí para vos. Tengo que agradecer, me cambió la perspectiva, prioridades, ansias, todo se da vuelta. La vida es tan endeble que puede terminar en un día", se sinceró.
Tanto se la cambió que hasta fue tentada para entrar en política (como vicejefa de gobierno junto a Lammens). "Me agarró de sorpresa y fue al poco tiempo de la operación. No pude aceptar, quizás en otro momento pueda participar. Me gustaría estar más capacitada, cuando mi hijos estén más grandes. Se necesita vocación de servicio", suscribió. (Fuente Crónica).
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