martes, 20 de agosto de 2019

Monzón, cuando la realidad se hace ficción

Monzón con Susana Giméne, en el film La Mary,
Cuántas veces se pintó y embardurnó a la prensa de color amarillo. Para muchos era carroñera para otros, oportunista y para tantos, amarillista que sacaba ventaja de la oportunidad.
A los que les tocaba entrar en los relatos y narraciones periodísticas, iban contra los mensajeros y contra los medios que titulaban con los datos más escabrosos y morbosos, pero la realidad es que resultó que la gran mayoría lo consume.

Para dar un ejemplo, la serie Monzón -el boom televisivo del momento- muestra mucho de estas cosas.  Aún, cuando falten razones y la propia prensa que publica y difunde los pleitos judiciales es un buen escenario para buscar primero la justicia mediática antes que la legal.

Susana Giménez fue la que puso el grito en el cielo al sostener una y otra vez que Monzón le pegó una sola vez y fue en Nápoles, ya sea por celos hacia un actor francés que compartía con ella una filmación cinematográfica.
Pero la misma diva aclaró que nunca más fue violentada por el campionísimo por un lado, y el denominado primer femicida, por el otro. Los personajes de la época sostuvieron que vieron o participaron de los maltratos, pero ella juró que fue una sola vez.

Incluso negó haber sido atacada por Pelusa, la ex de Monzón, a la salida del teatro en su época de vedette. Toda realidad que fue llevada a la ficción. Hasta el propio campeón quien declaró después de haber sido condenado, que les había pegado a todas sus mujeres menos a una, su madre.
Un nuevo negocio que llegó (y está para quedarse) y tiene que ver con las verdades de los protagonistas que están bien pagadas. Ahora sí, cuando esto llega a ser un éxito como en tal caso, los enojos no son tanto y la prensa no es tan amarilla. Te lo digo yo. Por L.V.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario