martes, 13 de noviembre de 2018

Marcela Feudale: Una laburante de los medios

"Siempre puse mi carrera por delante del amor", dijo Feudale.
Mucho tiempo se la identificó con la risa de Showmatch. Pero ella es una locutora de trayectoria, además de haberse recibido como licenciada en historia. Marcela Feudale es más que eso: Una trabajadora de los medios de comunicación.

-¿Sos consciente que varios solo te relacionan laboralmente con Marcelo Tinelli?
-Sí y no me molesta. Tengo un lindo y entrañable vínculo con él. Si bien cada uno tiene su círculo de amigos y familia, construimos una relación franca y sincera que va más allá de lo laboral. Es un compañero de ruta y un gran tipo. Con él, puedo abrirme en todo.

-Hasta te convenció para que bailes en el programa, ¿no?
-Claro. Bailar es muy lindo. Es un ejercicio físico completo y un desafío personal. No me resultó complejo porque entreno hace muchos años. Volvería hacerlo si se diera la oportunidad, pero me divertiría más que la vez anterior pensando que soy bailarina (risas).

-Como licenciada en historia, ¿cómo te llevás con la tecnología y las redes sociales?
-Bastante bien. Son una buena herramienta para difundir conocimiento y contenidos. De hecho, estoy preparando un proyecto para redes sociales con temática en historia. Si todo va bien, estará arrancando el año que viene.

-Y con el avance del feminismo en los últimos años, ¿cómo te ves?
-Me siento una vanguardista. Yo he luchado mucho por la igualdad de condiciones en todos mis laburos. Resultó muy difícil en una sociedad patriarcal como la nuestra. Sin embargo, siento que evolucionó, pero no estoy de acuerdo con las fundamentalistas que creen que hay que poner al hombre en menor medida. Si no sería lo mismo, pero al revés.

- Actualmente, ¿está en pareja?
-No, estoy sola. En el amor soy compleja, me aburro con facilidad. Nunca tuve una relación de más de cuatro años, no me llegó la persona. Siento que puse todas mis energías en mi carrera y es una pena. Con el paso del tiempo, las relaciones se desgastan y yo las canalizaba en el trabajo. Siempre lo puse por delante del amor. (Fuente Crónica).

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