Colo Fernández hizo una autocrítica. |
Maestro reconocido en la
enseñanza de los boxeadores. Darío “Colo“ Fernández es una voz autorizada para
hacer una autocrítica del alicaído boxeo actual, aunque él siga trabajando en su gimnasio de Unidos de Diamante.
-¿Cómo se sale de la crisis del
boxeo?
-Lamentablemente, hay mucha
verdad en eso de la crisis. Para atraer al público debe haber peleas en serio. Los buenos deben pelear con los buenos. Algo se ha hecho con el torneo de los
supergallos. Va a combatir en la final un pupilo mío: Cusolito. Y hubo algunas
sorpresas. Pero las veladas no son buenas, en muchos casos por falta de
equivalencias entre los boxeadores.
-Y también se da otra clase de
desprolijidades, ¿n0?
-Sí. A otro pupilo mío (Araujo) que iba a pelear con Clavero, le cambiaron cuatro veces el rival. El muchacho
llevaba casi tres meses de concentración y no sabía con quién iba a pelear. Muchos
promotores no quieren cruzar a su boxeador. Soy un convencido que para ser bueno
hay que ganarle a los mejores. Ahora se va a ser algo en la categoría mediano,
juntar a los mejores boxeadores para el público argentino.
-¿La televisión se lleva las
mejores críticas para que esto ocurra?
-Sí, porque ya tiene su formato.
Hay peleadores que pueden combatir y otros no. Esto es así desde hace mucho.
Pocas veces a uno lo llaman y cuando lo hacen, es para “raventarte” a tu
boxeador. Hay valores que nunca los llaman.
-¿Cómo juega el horario de
madrugada en qué se realiza una pelea?
-Es una locura a la hora que se
combate. El boxeo no puede ir después del básquet porque se sabe que un partido
de ese deporte puede durar casi tres horas. Evidentemente, a la señal que
televisa pareciera interesarle poco el pugilismo o no saber lo que quieren. A
la gente del boxeo la “tiran” tan tarde que se pierde de ver una pelea porque
se duermen. Es increíble que esto pase en un deporte tan popular.
-El combate de Araujo con
Clavero pedido por la gente, ¿se podrá realizar a pesar del cambio de promotor
del cordobés?
-Esas son las cosas que alejan a
la gente del boxeo. Nos quejamos de que las artes marciales tengan más audiencia, pero los peleadores se enfrentan entre ellos. Ahí se ve la diferencia. Las
peleas que quieren ser vistas, se llevan a cabo. No se puede poner en duda a ninguno
de los dos. El tercer enfrentamiento entre ambos podría resultar para saber
quién está para algo más o se quedará en la nada. La historia se escribe
con grandes peleas.
-¿El éxito que se tuvo en los
Juegos Olímpicos de la Juventud es una señal de esperanza también para el
boxeo?
-Yo veo que hay entrenadores que
están trabajando bien. No está todo perdido, pero hay cosas que se deben
cambiar. No es lo mismo el boxeo amateur que el profesional. Se está
encontrando el camino. Hay muchachos que trabajan en la selección que merecen
un lugar. Se debe “abrir” la cabeza, en especial de los dirigentes. No hay que
tener miedo que haya más federaciones en el boxeo. El chico que ganó la medalla olímpica proviene de la WPC, otra entidad que no es la FAB. Eso nos va a dar trabajo a
todos. Deberían dejarlos pelear en cualquier organismo que sea pago, mientras
haya equivalencias. Así como está ahora, permanecemos “esclavos” de algunos
promotores y de la televisión. Por M.A.
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