Ramiro Bueno tiene pasión por el fútbol. |
Todos
saben la marca que dejó el “Potro” Rodrigo en la música del cuarteto de Argentina. Es más, en la música nacional a casi dieciséis años de su “partida”.
Sin embargo, a su hijo Ramiro Bueno, quien aparecía con casi dos años en los
recitales de su papá, no se le dio por la música. No reniega de ello pero le
“tiró” más el fútbol.
“El
año pasado tuve la posibilidad de entrenar en El Porvenir. Mi tío habló con
Gabriel Ramón, el técnico en ese momento de la Primera para presenciar
los entrenamientos. Volví a los dos meses para hacerlo de forma diferenciada
pero me sentía parte del plantel”, contó el hijo del Potro, quien ya tiene 18
años y es hincha de River.
También
estudia periodismo deportivo. “Siendo un apasionado de los deportes y viendo
que el sueño de ser jugador pasaba lejos, me incliné por estudiar algo
relacionado. Ya había llegado a lo máximo de entrenar con la Primera de un club, así
que me incliné por el periodismo deportivo. Estoy en segundo año”, siguió
contando.
Con
respecto a su vida, desde aquél trágico 24 de junio de 2000, sostuvo: “Fue un
golpe duro que me tocó vivir. Agradezco que mi vieja no quiso exponerme en los
medios, sino mi vida hubiese sido diferente. Fue complicado porque con mi
familia de Córdoba tuve contacto recién a los 13 años y en un homenaje que le
hicieron a mi papá en La Plata ”.
El
por qué no se introdujo en el mundo del cuarteto, lo explicó así: “Me crié de
manera distinta. Mi mamá me hizo estudiar guitarra y tuve una bandita de rock
con mis amigos. Tocábamos temas de Spinetta, Los Redondos, pero era para pasar el tiempo. Nunca quise ser
cantante”.
Pero
siempre recuerda a su padre en la música. “Tengo canciones de él en el celular
y las escucho solo cuando necesito un momento de inspiración. Sé que él va
estar presente”, aseguró. (Fuente Crónica).
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