Luly Salazar, verano con su novio

Luly, descanso junto a "su" amor.

Aterrizó acompañada sólo por Sandra, su estilista y amiga desde hace años. Luly Salazar tuvo el tiempo justo para llegar a su hotel, no sin antes saludar a cuanto fan reconocía su blonda belleza en las calles de Punta del Este, y producirse para la Fiesta del Fin del Mundo, evento organizado por Axe en la chacra de Pancho Dotto como antesala de los festejos de fin de año.
El dress code era estrictísimo: rigurosamente negro. Luciana eligió un vestido hiper corto, drapeado en la cintura y con escote marilyn pronunciado. Así, con sus curvas bien marcadas y unos tacos altísimos se hizo presente como si fuera una aparición ante los ojos obnubilados de los ganadores del concurso de la marca de desodorantes, a quienes les habían prometido pasar "una de las últimas noches de sus vidas" (en alusión a la profecía de que en 2012 se terminará la vida en la Tierra), junto a las mujeres más lindas del mundo.
 
"Estoy muy contenta, cerrando un año maravilloso, tanto en lo personal como en lo laboral", dijo Luciana a hola.com.ar con su sonrisa más blanca que nunca. "Martín no pudo acompañarme hoy porque era el cumpleaños de su hija, pero mañana nos vamos juntos de vacaciones al exterior. Estamos muy bien", agregó.
Luego de sacarse fotos con cada uno de sus fans, se dirigió al vip de la fiesta para disfrutar del espectáculo de El choque urbano y brindar con Pancho Dotto por el año que se termina. "Ojalá que no sea cierta la profecía", bromeó para los suyos.
 
Con algo de nostalgia por el año que se va, auguró un 2012 lleno de "cosas buenas": "En la noche de Año Nuevo pedí mucho amor, trabajo y salud para mis seres queridos".
Su cabellera color dorada, reconocible a muchos metros de distancia, se movió al ritmo del grupo de percusionistas de El choque… hasta altas horas de la madrugada. Viajó exclusivamente para la fiesta y había que hacerlo valer. 
Hoy, la espera su amor para empezar a pensar solo en ellos y en el viaje que harán juntos a algún lugar que no quiso revelar. Por Silvina Ajmat.