El seleccionado sub 15 quebró la ausencia de títulos. |
Todo cambió apenas comenzó el segundo tiempo,
sí para mejor, por los ingresos de Franco Orozco y Franco
Benítez. Pero más que nada porque la actitud ya era otra. Primero con el gol de Matías Palacios. Y apenas dos minutos más
tarde, con el de Matías Godoy. El partido ya estaba 2 a 2. Se podía creer.
Con la pelota por abajo, la cabeza levantada y bastante
de aquella escuela que dejó Pekerman durante su etapa al frente de las
selecciones juveniles (el DT Pablo Aimar, al fin y al cabo, vivió todo eso), Argentina
se convirtió en protagonista. Empezó a llegar con peligro y con sufrimiento.
Y la cancha se levantó. Faltaba la última puntada pero
había con qué.
La idea de los organizadores de que el acceso al estadio
Bicentenario de San Juan fuera gratuito, completó el combo: la gente
empezó a empujar. Los chicos se la creyeron, en el buen sentido. Cuando
Brasil amagaba con llevarse todo, una pelota parada terminó en el cabezazo de
Bruno Amione para el 3 a 2. Se produjo el desahogo, para hacer historia porque era la primera vez que
la Argentina se quedaba con el Sudamericano Sub 15. (Fuente Clarín).
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