Vedette
por excelencia, ha participado de varias revistas exitosas desde que se instaló
en la Argentina. Pero
Empezó
diciendo que no tiene fantasías por cumplir. “La verdad es que no las cumplí
porque me resultan imposibles. Solo quedarán en mi mente porque me animo a pensarlas
pero no a realizarlas”, aseguró.
Viéndola
tan sensual, se le insinuó si le gustaría tener relaciones con mujeres, a lo
que ella adujo: “No podría porque bastante tengo conmigo misma. Dos mujeres
serían muchas hormonas femeninas juntas (risas)”.
El
tema de la dominación en un acto amatorio suele ser importante. Para ella es
relativo porque “depende lo cansada que esté. Si el día fue muy largo, prefiero
que me dominen. De lo contrario, la dominante soy yo (más risas)”.
Muchas
veces lo gritos en el arte de amar pueden molestar a los vecinos. Para Andrea
no es problema, ya que “respeto los espacios propios de los demás. Así que
también tienen que respetar los míos. Entre cuatro paredes hago lo que siento
pero nunca tuve esos problemas. Si los tuviese sería por envidia, ya que a
ellos les gustaría que les estuviese pasando lo mismo”.
Si
a veces finge, la rubia consideró que “una tiene que hacer sentir a la otra
persona que es el rey de la selva. Yo colaboro con eso para alimentar su ego.
Seguro que el grito fingido ayuda (se ríe a carcajadas)”.
El
tamaño importa, ¿mito o tabú? La
Ghidone contestó: “Sí, el tamaño importa, eso no se discute.
Pero tampoco voy a andar discriminando a alguien por esa razón”.
Por
último se refirió a si le gusta que le digan malas palabras en la cama. En ese sentido,
“me gustan que me expresen cosas espontáneas. Las que salen del sentimiento, ya
sea por amor, deseo o placer. Las palabras motivan y una mala si tiene
sentimiento positivo, en la cama tiene que ser igual. (Fuente Crónica).
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